martes, 31 de mayo de 2011

Alejo Enculando a su Madre

Leyda, mi madre, siempre ha sido una mujer tierna, muy tímida, muy callada, sumisa a mi padre y a cualquier hombre, por extraño que sea que le ofrezca su polla, esto podría y de hecho desencadena otra parte de la vida de mi madre, pero que os contare en una próxima oportunidad por ahora a relatar como la enculé, como le rompí el orto a mi viciosa mamá.
Luego de mi primer encuentro sexual con Leyda, mi madre, al llegar a casa comenzamos a hablar sobre lo sucedido, ella me decía en palabras más, palabras menos, lo bien que la había pasado, del placer que había sentido, que hacía mucho que no se la prensaban, ni siquiera hacer una felada, pero sin embargo se sentía extraña por el hecho de acabar llena con el semen de su propio hijo, y la inmoralidad que supone una relación incestuosa; en ese momento mi mamá abrió todas sus confesiones íntimas, se sentía desinhibida para platicarme todas sus preocupaciones, yo por mi parte tratando de ser comprensivo y sensible, pues en realidad lo que quería yo en ese momento era metérsela otra vez, le dije:
-Oye mamá, no te reprimas, eres una mujer bella, es normal que necesites calmar tus deseos sexuales, no te sientas culpable, de esto nadie se tiene que enterar-
Ella aceptando mi respuesta, dijo:
-Tienes razón, tu sabes que mi relación con tu papá no va muy bien, y no sabes cómo deseaba que me follaran, pero no quería serle infiel, a demás tu eres mi hijo y te amo, y ese miembro que tienes me vuelve loca-
Esa noche, estábamos muy calientes de nuevo, teníamos que ¡¡follar!! antes de subir a las habitaciones a dormir le dije a mi mamá que cuando mis hermanas estuvieran dormidas se metiera a mi habitación, ella así lo hizo, se puso una bata color celeste muy corta que apenas cubría sus preciosas nalgas, debajo unas pantaletas negras muy chicas y las tetas descubiertas, yo por mi parte yacía desnudo sobre mi cama contemplando el cuerpo desbordante de mi madre, ella al entrar cerró y trancó la puerta, yo prendí una luz tenue de la mesa de noche para verla mejor, le dije entonces que se tirara sobre la cama, comencé meterle mano en las piernas y en el culo, ya su respiración era notoria, empecé a subirle la bata hasta dejarla delante mío solo en pantaletas, ella se abrió de piernas, ahi eche hacia un lado sus braguitas y comencé a lamerle el chocho, con mi mano acariciaba con movimientos circulares sus clítoris, ella jadeaba y en susurros me decía:
-Oh asi alejo, hace mucho que nadie come mi flor, sigue que ricooo, ahh-  
Su chocho es rosadito, y a medida que lamia se iba oscureciendo, crecía, y estaba tan húmedo, que sus jugos fluían por su entre pierna, luego de un rato, me levante, mi polla ya estaba totalmente erecta, y se la puse en la boca, ella me hizo una felada increíble, los movimientos de su cabeza mamando eran de una verdadera golfa, mamaba a un ritmo infernal, en su cara veía su rostro de puta, sus ojos se perdían entre mamada y sacada, fueron tan violentas sus mamadas que me corrí, mi abundante leche salía y le desbordaba su boca, mi vello púbico también se metía en su boca, mi semen llego hasta su pelo, sus cejas, incluso uno de sus ojos se lleno totalmente de mi leche caliente, ella procuraba con sus dedos tomarla y dirigirla a su boca para tragársela, en ese momento le dije:
-leyda que bien la chupas, como se ve que tienes experiencia zorrita, como te gusta mi leche eh golfa-
A ella parecía que mis insultos la ponían mas cachonda, luego de terminar de tragarse mi leche, comenzó a meterse el dedo lleno de esperma en su chocho, fue en ese momento que aproveche para comenzar a explorar por primera vez su ano a plenitud, comencé a acariciárselo, pensando en una posible penetración anal, mientras mi polla se ponía dura de nuevo, cuando llego el momento me empine y le dije:
-Zorra ahora si te voy a penetrar-
-Sii métemela hijo penétrame bien duro-
La puse delante de mí, le quite las pantaletas, y de frente comencé a acariciar la entrada de su vulva con mi verga, tome uno de sus pies y comencé a chupárselo, dedo por dedo, eso parecía ponerla a mil, y ella entre jadeo y gemidos, le penetre su hermosa vagina, fusionándose nuestros vellos genitales, comencé un mete saca tremendo, ella decía:
-Ohh asiii, ahhh que ricooo, maas maaas, mas rapido, ohh no te detengas alejo sigue-
yo como endemoniado, seguía chupándole el pie, y con mis manos sus tetas, al cabo de unos 10 minutos, se corrió, era increíble, su primer orgasmo de la noche sentía sus espasmos vaginales en mi polla, se retorcía de placer entre gemidos y chillidos, en ese momento lo considere oportuno, saque mi verga y la dirigí hacia sus precioso ano, cuando ella sintió que yo intentaba encularla, rápidamente cerro sus piernas cruzándolas y me dijo ya un poco más calmada:
-No alejo por el culo no, yo no te he dado permiso para eso-
Yo para no arruinar el momento simplemente desistí y se la volví a mater en el chocho para dejarle mi leche adentro. Aquella primera noche de lujuria incestuosa la folle 2 veces más, fue increíble, tocar su limpia piel blanca y sudada era como tocar el cielo, sus poderosas carnes son como algodones de azúcar suaves para comer, toda una preciosidad de mujer, y a la vez viciosa y muy guarra.
En estas dos últimas semanas me he follado a mi querida y amada madre de 2 a 3 veces por día de la misma forma y con la misma intensidad,  pues como ya os dije, mi madre se volvió adicta a mi polla, sin embargo mi mayor deseo todavía no lo había podido consumar: darle bien duro por el culo y dejarla desflorada, desgarrarle el ano, pues siempre se negaba.
Ayer por fin logre acometer ese ardiente deseo; mi abuela cumplía años, se decidió celebrarlo en mi casa, toda la familia vino, desde otras ciudades para la celebración y cena de cumpleaños. Donde vivo hay racionamiento de agua, por lo que se dispuso de un tiempo para cada persona tomar su baño, mi mamá fue la última en hacerlo, pues estaba muy atareada en la cocina terminando los preparativos, todo el mundo estaba en la planta baja de la casa, charlando, bebiendo y comiendo, mi mamá se fue a bañar en el baño del piso superior, al verla la seguí, subiendo al 2do piso, espere sentado en la computadora a que se bañara, cuando termino, le toque la puerta y le dije que era yo, que necesitaba orinar, pues el baño de abajo estaba ocupado, ella me abrió, al entrar al baño cerré la puerta, ella se estaba maquillando, totalmente desnuda recién bañada, con solo una toalla enrollada cubriendo su cuerpo, me saque la verga flácida para orinar, ya para ella no era extraño verme la polla, por lo que siguió maquillándose como si nada, pero a mi si me ponía cachondo estar con la polla afuera y mi madre casi desnuda encerrados en el baño, entonces pensé, es el momento de encularla, no se va a poder negar escabulléndose, la tengo acorralada, en ese momento comenzó mi eminente erección, al ver mi madre mi verga toda parada empezó a ponerse cachonda también, es inevitable que se niegue a mi polla erecta, está totalmente enviciada, comenzó a tragar grueso y dijo:
-No me digas que me quieres a hacer tuya aquí y ahora-
yo sin decirle nada la tome y la a recosté contra el lavamanos pegando sus tetas contra él, le saque la toalla que llevaba, y deje todo su perfecto culo recién bañado a mi merced, primero, para que no sospechara de mis negras intenciones, le abrí las piernas montando uno de sus pies encima del retrete, y comencé a metérsela en la vagina, con el mete saca de costumbre al ritmo que ella le gusta, ella ya con el último intento de parar me dijo:
-Mi amor, no horita no, ahh, se pueden enterar, noo-
Esa era la esencia de mi plan sabía que no podía chillar muy duro, desde esa posición veía su pequeño orificio anal, rosado, su esfínter arrugada, era notable el tiempo que tenía sin ser enculada, y pensé es el momento, la saque de su vagina y la dirigí directamente hacia su culo, en un primer momento no pudo entrar, por lo grande que la tenía y el orificio tan reducido de mi madre, al oír su chillido, agarre un paño que estaba allí y se lo metí a la boca amarrándolo a su cuello, todo muy bruscamente, y le dije:
-Esto es para que no chilles perra, te voy a romper el culo ahora-
mi mama atragantada con el paño alcanzaba a decir:
-nooo nooo-
para facilitar la penetración, agarre un aceite de coco que estaba en una gaveta del lavamanos, y lo esparcí por todo su culo, ano y nalgas, también me embadurné la polla con un poco de eso, y volví a embestirle el ano, la penetración era forzada, el tamaño de su ano es demasiado reducido, oh bueno por lo menos lo era antes de encularla ayer, pero entre sacada y embestida le fui rompiendo el culo, la estaba desflorando analmente, sentía como mi polla se abría paso entre las entrañas de mi madre, a mi me dolía, pero era tal la excitación que en lo única que pensaba y concentraba en ese momento era de terminar de rompérselo, se podrán imaginar a mi mamá, veía su rostro a través del espejo del lavamanos, su cara de dolor, como mordía el paño que le había puesto en la boca, sus chillidos se ahogaban, sus lagrimas no tardaron en derramarse por sus delicadas mejillas, el maquillaje que con tanto esmero se había hecho se le corría y desdibujaba con las lagrimas y el llanto que le producían mi brutal penetración, sus piernas se flexionaban hacia adentro tratando de sobrellevar el dolor, ahora que lo pienso fue un poco despiadado de mi parte follarle su culo de esa forma, cuando por fin entre metida y sacada, le metí hasta al último centímetro de mi descomunal polla, vi en su expresión, como casi se salían sus ojos, se puso pálida, se retorcía del dolor, al cabo de un rato, aún ella llorando, comencé a notar cómo se empezó a transformar el dolor en placer, ella empezó a mover su enorme trasero acompasado con el mete saca de mi verga, de repente le llene toda su cavidad anal de leche caliente:
-aah si, por fin me corro dentro de tu culo zorra que placer me das leyda-
La saque justo antes de que se cagara, se oían los pedos que salían de su orificio salpicando semen y gotas de sangre, mi verga estaba algo ensangrentada, ella rápidamente se sentó en el retrete para cagar, veía su expresión toda desmaquillada, en lagrimas de dolor, en esa posición humillante, la verdad era muy excitante todo aquello: mi mama en esas condiciones de suciedad y depravación, sin agua con la cual poderse volverse a bañar y mi familia, tías, tíos, primos y primas en el piso de abajo celebrando el cumpleaños, me limpie la verga con papel, solté el paño de la boca de mi madre y en lugar de el metí mi verga para que me la terminara de chupar:
-que zorra te ves así, tienes la cara como una verdadera puta, como te he dejado el ojete eh-
Mi madre no alcanzaba a decir nada, solo a jadear y sollozar, me guarde la polla, y salí del baño bajando a reunirme con mi familia con una expresión de satisfacción tremenda acababa de romperle el culo a mi madre se lo había desgarrado, su orificio se triplicó en tamaño, sus hemorroides se hincharon, estaba totalmente rojo y pensar que todo aquello ocurrió en algo más de 15 minutos.
Al cabo de un rato mi mama bajo a donde estaban todos, me imagino, que se limpiaría con papel como pudo, pero su culo seguiría aceitoso, su pelo algo desarreglado, una expresión en su rostro de estar extenuada, no se pudo poner el vestido que pensaba pues sus piernas se habían llenado de semen, aceite y algo de sangre, el castigo que yo le acababa de propinar era grande, cuando me acercaba a ella era inevitable sentir el olor a sexo que desprendía, me excitaba verla cuando caminaba totalmente enculada, con las piernas abiertas, como recién bajada del caballo, la dificultad era notoria, cuando mis tías le preguntaban porque caminaba así, ella me miraba con ojos de desconsolación, y no le tocaba otra sino que inventar cualquier inocente excusa en comparación con el verdadero motivo, de mas esta decir que en la madrugada de hoy se lo acabe de romper, por eso no pude aguantar y vine a relataros como había prometido, tal cual como sucedió, como encule a mi madre, espero de ahora en adelante seguirla enculando sin contemplaciones, Muchos de ustedes os preguntaran por qué tan sumisa, es algo inevitable para ella ser humillada por un hombre y su verga, es su naturaleza, doy gracias a dios que me tocó por suerte una madre-hembra así, es como una puta en casa, todo eso me llevo a relatar toda esta historia real, aparte de lo cachondo que me pone hacerlo, voy a ahora mismo a follarla y encularla, cosa que ahora le encanta, seguiré relatando mi vida sexual con la puta de mi madre, esperen próximos relatos

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